El showrooming y el webrooming son dos términos que se refieren a los comportamientos de compra en línea y fuera de línea, respectivamente. Ambas prácticas están vinculadas al uso creciente de la tecnología digital en el proceso de compra y han tenido un impacto significativo en la forma en que los consumidores toman decisiones sobre qué productos comprar.
El showrooming se refiere al comportamiento del consumidor cuando visita una tienda física para ver o probar un producto antes de realizar la compra final en línea. Esto implica que los clientes utilicen sus dispositivos móviles, como teléfonos inteligentes o tabletas, para buscar precios más bajos u ofertas especiales mientras están dentro del establecimiento. Los consumidores suelen hacer esto porque encuentran precios más competitivos o mejores promociones disponibles en línea.
Por otro lado, el webrooming es exactamente lo contrario del showrooming. Se trata de investigar productos y comparar precios a través de sitios web antes de dirigirse a una tienda física para realizar la compra final. En lugar de comprar directamente desde una plataforma online, algunos clientes prefieren ver los productos personalmente antes tomar una decisión definitiva. Esta práctica ofrece a los consumidores la oportunidad no solo de conocer mejor las características del producto sino también experimentarlo físicamente antes darse cuenta si realmente cubre sus necesidades.
Ambas tendencias tienen ventajas e inconvenientes tanto para los minoristas como para los compradores:
Para las empresas minoristas tradicionales puede ser desafiante competir con las tiendas virtuales debido al acceso inmediato a información sobre precios y opciones disponibles que ofrecen Internet y dispositivos móviles durante todo el proceso selecciona-compara-compra sin límites geográficos ni horarios. Sin embargo, el showrooming también puede ser una oportunidad para los minoristas si se utilizan estratégicamente. Pueden aprovechar las visitas físicas de los clientes para brindar un servicio personalizado y una experiencia única que no puede ser replicada en línea.
Por otro lado, el webrooming es beneficioso para las tiendas físicas ya que atrae a consumidores interesados que han realizado investigaciones previas sobre los productos y están más inclinados a realizar una compra. Además, al ofrecer precios competitivos y promociones especiales en la tienda física, pueden convencer fácilmente a estos compradores investigadores de realizar la compra allí mismo.
En resumen, tanto el showrooming como el webrooming son prácticas comunes en la era digital actual. Los consumidores tienen acceso inmediato a información sobre precios y promociones gracias al uso de dispositivos móviles e Internet durante todo su proceso de toma de decisiones antes de comprar un producto específico. Aunque estas tendencias pueden plantear desafíos para los minoristas tradicionales, también presentan oportunidades si se manejan adecuadamente con estrategias personalizadas y ofertas especiales dentro del establecimiento físico.