La industria de la ferretería ha sido una de las más estables en el mercado, pues siempre habrá necesidades que cubrir en cuanto a herramientas y materiales. Según un estudio de la Asociación Nacional de Tiendas de Ferretería (NRF), el sector registró ventas por $ 394.6 mil millones durante 2019, lo que representa un aumento del 3.7% respecto al año anterior.
1. ¿Es rentable vender productos de ferretería?
Aunque pueda parecer que el comercio electrónico no es adecuado para este tipo de productos, los números indican lo contrario: según datos del Estudio Anual sobre Comercio Electrónico B2C elaborado por la Cámara Argentina del Comercio Electrónico (CACE), los rubros con mayor cantidad transacciones online son tecnología y hogar & deco.
Pero antes decidir si es rentable o no, hay varios aspectos a evaluar.
2. ¿Qué aspectos tomar en cuenta para validar la idea?
- Nicho: Es importante definir qué tipo específico se va a abarcar dentro del mundo amplio que comprende la ferretería (plomería, carpintero etc).
- Demanda: Se debe investigar cuál es su posible público objetivo y cuáles son sus hábitos más comune s al momento realizar compras
- Riesgos: Evaluar riesgos potenciales como costes logísticos etc
3. ¿Cómo puedo empezar a vender productos de ferretería?
Una vez que se han evaluado los aspectos anteriores y se ha decidido seguir adelante, hay varios pasos a seguir para empezar con la venta online:
- Plataforma: Decidir qué plataforma será usada dependiendo del tamaño del negocio
- Catalogo de productos: Se deben elegir los productos más adecuados en relación con el nicho elegido.
- Fotografía y descripción: Mostrar detalles precisos sobre el producto es importante para ganar confianza en los clientes potenciales
Conclusión
Aunque pueda parecer un sector complicado, vender herramientas y materiales de construcción puede ser una opción rentable si se estudia bien el mercado, estudiando las necesidades del cliente e implementando estrategias efectivas. La tecnología permite al comercio electrónico expandirse incluso en sectores tradicionales como la ferretería. Por lo tanto, la clave está en ofrecer calidad, variedad y buen servicio al cliente.